4.08. Plaza San Carlo delle Quatro Fontane (H)

Más que una plaza, se trata en realidad de un cruce de dos calles. La peculiaridad de ésta es que en cada una de sus cuatro esquinas se encuentra una fuente, representando al Nilo, Tíber, Juno y Diana. La pena es que debido a que se encuentran tan cerca del tráfico están muy sucias e incluso si vas un poco distraído ni las prestas atención. En esta “plaza” se halla la Iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane, de Borromini. Tampoco pudimos entrar por la hora, simplemente admiramos su portada, también bastante ennegrecida, muy representativa de la arquitectura barroca.

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Información
Ubicada en la vía que lleva el mismo nombre de la piazza, la plaza de las Quattro Fontane es un interesante lugar cercano a la Galería Nacional de Arte Antiguo.
La piazza fue habilitada a finales del siglo XVI, como cruce de varias nuevas arterias urbanas que se trazaron durante los papados de Sixto V y Pío IV. A la misma se la dotó de unas esquinas en chaflán, logrando de esta manera despejar el panorama.
Y como es lógico, debe su nombre al hecho de que cuenta con cuatro bellas fuentes en cada esquina del cruce. Cada una de ellas suministraba agua al acueducto de Acqua Felice, y además contribuía al ornato del conjunto.
Estas estatuas representan al Nilo y al Tíber al norte y a Juno y a Diana al sur. Llama la atención que es éste un lugar que suele pasar desapercibido para el viajero, teniendo ciertamente su encanto.
San Carlo alle Quattro Fontane (también llamada San Carlino; en español su traducción sería: San Carlos en las Cuatro Fuentes y San Carlitos, respectivamente) es una iglesia construida entre 1638 y 1641 en la ciudad de Roma. Encargo de la Orden de los Trinitarios Descalzos en Quattro Fontane en 1637. Diseñada por Francesco Borromini (1599-1677), es una de las piezas maestras de la arquitectura Barroca.
San Carlino presenta una libre agregación de espacios diversos, ya que junto con la iglesia se construyó el convento, creando un conjunto de correlaciones y contrastes en cuanto a formas geométricas, siendo el claustro del convento rectangular, mientras la iglesia presenta forma elipsoidal. La iglesia presenta una cúpula oval, concebida con una autonomía absoluta, presenta dos focos de luz, a la luz cenital que se introduce por la parte superior de la cúpula se unen los sistemas lumínicos rasantes que se introducen por la base de ésta.
En total San Carlo alle Quattro Fontane destaca por el alto grado de conocimientos matemáticos y arquitectónicos empleados por Borromini.
(Fuente: Wikipedia)

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